lunes, 15 de noviembre de 2010

Sigo queriendote.

Son estás tontas ganas de llorar...
la rabía e impotencia que me das.
La necesidad de fundirte entre mis brazos,
de exhalar dos palabras a un muro que no quiere escuchar.

Verte desaparecere tras las nubes,
y no poder echar a volar.
Sigo aqui con los pies en la tierra,
a la espera de que me hagas soñar.

No existen cuentos infinitos ni verdades que no hagan llorar,
pero te garantizo que existe un dolor que solo puedes frenar.
Frenalo, paralo ¿Por que no lo detienes?
Cierto... lo olvidaba,
que los latidos que yo escucho son los de mi corazón.

Justo el corazón que me sobra.

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