miércoles, 17 de noviembre de 2010

Produzco dolor. Produces dolor. Todo gira entorno al daño. Una inmensa espiral oscura de sufrimiento perpetuo. La facilidad con la que una sonrisa puede acabar con todo este caos, sobrenatural diria yo. Es la magia que se esconde tras nuestros corazones, lo que hace que la vida adquiera emoción, ilusión... lo que en ocasiones desemboca a un infinito infierno, un inmenso desierto el cual debes recorrer a pie a solas. Encontrar o no el paraiso que nos aguarda, es totalmente secundario en el plan del destino, pero es tu único objetivo.

Continua andando, pues tu único compañero es el silencio.

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