sábado, 27 de noviembre de 2010

No soy normal.

"No soy normal." Es la típica frase que nos decimos, para no meternos en el mismo saco que todos, y para darnos un valor especial, que nos identifique como que somos únicos. "Nada es normal", eso, para empezar.

Realmente, no digo que nadie lo pueda comprender, pero es dificil, complicado de entender. Los sentimientos siempre han sido complejos, y es algo que cuanto más intentas evitar, más te llaman (está comprobado cientificamente). El odio, a veces justificado, pero solo por argumentos que explican que las acciones o pensamientos de alguien, no son afines con tu persona. El amor, (llevo más de veinte minutos para poder definir esto, es genial) no me sale nada. La tristeza, es un cúmulo de vivencias, experiencias, y momentos que nos trasmiten mal estar. Miedo, aversión por que ocurran hechos que no queremos que se produzcan nunca. Rabia, furía, impotencia al no poder cambiar el transcurso de algun acontecimiento, o por no poder remediar algo que ha ocurrido, o que sabemos que va a suceder.

Lo jodido, es cuando se te amontonan todos los sentimientos, y no los puedes controlar, y te cansas de llorar, te cansas de reir, te cansas de vivir... porque ves que no tienes ningun remedio, o que te has acostumbrado tanto a este maldito mundo, que no te apetece moverte. Te das cuenta de que la vida es algo tan absurdo, que empieza a perder valor para ti, porque ves como el futuro es tan relativo y tan fugaz, que te asusta dar pasos en falso. Observas que el presente, es algo confuso, porque: ¿qué es presente? Realmente cuando estamos viviendo, el presente... no constituye nada, los segundos que pasan, son pasado, y los que no han llegado aun, son el futuro. Entonces...? ¿Cómo el presente va a cambiar el futuro, si el presente está en constante movimiento? Es todo confuso, repito. Y ver todo el pasado que has ocupado, ver todo lo que has vivido, momentos en los cuales, sueñas por que vuelvan a repetirse, y borrar con un soplido todo aquello que no apetece recordar... te quitan las ganas de que llegue ese efimero futuro.

Ahí, se concentra todo el miedo, la rabia, la incertidumbre y la tristeza. No nos olvidemos del amor, que aunque pensemos que es algo que no se puede describir con palabras, es uno de los sentimientos que mas nos llevan al desastre, y que es el que yo considero, mas incomprensible de todos. Cuando no lo sientes, notas que te falta algo, y cuando lo encuentras, te invade esa maravillosa sensación producto del amor, pero a la vez, te mata lentamente tus adentros.

Y para terminar, ese sentimiento que pocos reconocen, por su orgullo, por pensar que el resto, no tiene nada que ver con ellos. Cuando nos damos cuenta, de que ese sentimiento está ahí, y que no se le puede remediar porque es algo que nace con nosotros, descubres muchísimas cosas de uno mismo. Porque las cosas son así, porque aunque queramos cambiar, son nuestras raices, y siempre quedará esas cenizas perpetuas. Es nuestra forma de ser, de actuar. El odio a uno mismo.

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