Y aunque no sea feliz, no siempre sonria, no esté contento, ni satisfecho ni de humor, aunque no siempre salga el sol, ni tenga ganas de reir, aunque tenga los nervios a flor de piel, las lágrimas a punto de caer y el frío vuelva a nacer en mis huesos, quiero luchar, por nada y por todo, por mi para empezar, aunque sea raro, pero sino empiezo por mi, nunca llegaré a los demás.
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