Comienza por sonreir, ese será el primer paso. Continua observando delicadamente cada uno de tus complejos, comprendelos y ahora, espolsalos como si de polvo se tratase. Aprende a darte siempre el tiempo que necesitas, y no te acostumbres a estar cerrado de por vida en una burbuja de metal. Enseñate tú, a confiar, no solo a las personas que comprenden tu vida, sino tambien a ti mismo, es entonces cuando empezarás a vivir. Empezarás a interpretar pequeñas señales, a captarlas, para poder guiar tus pasos hacia ese final que esperas. Se te concederá el privilegio de conocer la idea de llegar a poder a brillar, por ti mismo, muchisimo más que una estrella en mitad de la noche. Durante todo este proceso, tropezarás más de un millon de veces, pero serás lo suficientemente capaz de poder levantarte, y de convertir cada tropiezo, en una increible moraleja. Te gustará poder hablar de la pelicula de tu vida, donde el director, camara y protagonista: eres tú.
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