pierdo el juicio.
A la mierda. Todo a tomar por culo. Ya... ¿qué más da? Si no queda nada que perder, nada que ganar, no me voy a molestar. Ya no quedan fuerzas... ya no quedan días, ni noches, ni tiempo, ni lugar. Nada es lo que queda ya. De mal en peor, ando sin rumbo ni destino, perdido entre canciones. Ya no importa nada... que baje dios y me aplaste como a una hormiga, es lo que soy, una minúscula hormiga de este planeta lleno de basura. Es triste... pero es la verdad.
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