Desde bien pequeñito, me ha gustado despertarme temprano en un frio sabado de invierno, y quedarme quieto debajo de las sabanas disfrutando de su calor. Tambien me gusta desde entonces, coger una cucharada del nesquick y comermelo rapidamente antes de que mis padres me pillaran. Me gusta quedarme solo en el agua cuando voy a la playa en verano, e imaginarme que a lo lejos, me espera un mundo surrealista bajo del mar. Me encanta mirar por la ventana en mitad de clase, y pensar hacia donde irán las nubes hoy, que paisajes verán. Me gusta ir siempre por el lado de la calle en el que da el sol, adoro sentir como los rayos del sol dan de lleno en mi piel y me trasmiten su calor. Me gusta ver como la gente con la que estoy, se rie y se rie y me trasmiten su risa. Y que derrepente, sin venir a cuento, me vengan esas ganas tontas de reirme sin parar, me encanta. Me gustan los abrazos, y más esos de los que no te sueltan ni queriendo, y no he querido nunca que me soltaran. Me gusta, demasiado, diria yo imaginar situaciones ideales, viajes, momentos historicos, vivencias pasadas... cosas imposibles, como volar, como tener a la persona de mi vida aqui a mi lado y vivir una vida perfecta. Imaginar tambien que hubiera pasado si hubiese hecho esto o aquello, y que me quedaré sin saberlo. Me gusta ponerme una cancion, mirar al espejo y hacer como que yo soy el cantante de la canción, y a continuacion, morirme de la risa yo solo. Me gusta reir, pero le encuentro el encanto a derramar lagrimas.
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