No me creas esta vez, voy a mentirme de nuevo para sobrevivir. No me hagas caso, voy a inventarme alas, y volaré tan lejos que chocare contra mi pared. No me vengas a recoger, tampoco voy a levantarme de aquí. No intentes detenerme, si ves que arranco una a una cada pluma que inventé. No te lamentes, si derramo mis sueños en gotas de vino tinto especial. No des un paso más, no quiero que seas testigo de mi pesar. No dejes de sonreir, es lo único que alienta mi esperanza de continuar. No hace falta hablar, aunque a veces no sea suficiente solo el recordar... tu voz.
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