martes, 27 de diciembre de 2011
viernes, 23 de diciembre de 2011
Diminutos minutos.
domingo, 18 de diciembre de 2011
viernes, 9 de septiembre de 2011
domingo, 7 de agosto de 2011
martes, 2 de agosto de 2011
18.
viernes, 29 de julio de 2011
jueves, 28 de julio de 2011
miércoles, 27 de julio de 2011
- Nunca, nunca más. Te lo prometo. Me lo prometo.
miércoles, 20 de julio de 2011
Cuando abrí los ojos ya me sentía raro. Me desperté antes de que el despertador sonara, algo ya bastante raro en mi, cuando suelo tardar como treinta minutos más en levantarme después de que suene el despertador. Pero ese día era diferente. Me levanté con la sensación de haber descansado poco, más bien nada, y con un gusto en la garganta amargo. Al incorporarme me mareé, me quedé aturdido en la cama como veinte minutos más (los cuales no me podía permitir), con las manos en la cabeza y los ojos cerrados tratando de centrarme. Lentamente volví a la calma y me levante despacio para no volver a marearme. El aire estaba cargado, y la respiración se me volvía dificil. Me dí una ducha rápida,haber perdido veinte minutos recuperandome del fatídico mareo me hico perder tiempo. Desayuné un par de tostada a la velocidad de la luz y un sorbo de café frío. Me levanté para coger el abrigo y salir por la puerta cuando volví a marearme. Me apoye en el mueble de la entrada para no caerme al suelo. Me costaba respirar. Todo empezó a dar vueltas a mi alrededor y un fuerte dolor hostigaba mi pecho. Cai al suelo y horribles calambres recorrieron mi cuerpo dejandome totalmente paralizado. Seguia sin poder respirar, me llevé las manos al cuello inutilmente, mientras el agobio por la falta de oxigeno iba haciendose más insoportable. Perdí la vista y el conocimiento cuando el teléfono empezó a sonar.
martes, 19 de julio de 2011
Y a quien no le guste que no mire.
Si te digo que estoy cansado de los juegos, de las peleas, de perder el tiempo destruyendonos. Estoy cansado de la vida que inventamos, de que ignorar la realidad y de hacer más dificiles las cosas. Estoy cansado de las mentiras que nos contamos, de las verdades que ocultamos y de mirarnos mal aposta. Estoy cansado de arrojarnos sentimientos envenenados, de palabras que cortan más que los cuchillos, que los cristales de los espejos que rompemos con rabia. Estoy cansado de no ver la realidad, de que me nieguen ver nada, de que callen y se escondan. Estoy cansado de tener que encerrarme, de tener que aguantar las tonterías sin sentido, de quedarme con una respuesta sin explicación. Estoy cansado de terceros y no tantos segundos. Estoy cansado de mirar el tiempo, de ver como se esfuma y lo dejamos escapar. Estoy cansado de no encontrar las sonrisas que tirasteis a la basura, de aquellas que nadie ya quiere buscar. Estoy cansado de quedarme parado a pensar y tener que aguantar este silencio. Estoy cansado de que nadie quiera ni pretenda entender, de que “ nos la sude “ todo y luego nos arrepintamos de perder. Estoy cansado de pedir algo que no damos, y de no poder elegir. Estoy cansado de que me cuestionen, de que miren con desconfianza cuando no se piensa igual, o cuando molesta. Estoy cansado. ¿Si te digo que estoy cansado, tú me dirías que tú no?
sábado, 16 de julio de 2011
Me gustaba mucho verte dormir, podríamos decir que era uno de mis momentos del día preferidos. En verano me encantaba como el ventilador agitaba de vez en cuando uno de los mechones que descansaba junto a ti sobre tu cara, en invierno verte con el edredón hasta los ojos era algo especial. Verte andar con los pies desnudos por toda la casa me hacía sentir no sé porque, bien. Tu dulce sabor a café de por las mañanas conseguía mantenerme alegre durante todo el día. Hacerte rabiar era una de mis aficiones, mirarte y reírme sin ningún sentido, mientras tu desesperabas a preguntas que porque me reía. Era algo maravilloso. Cuando te asomabas al balcón y disfrutabas de las brisas, cerrabas los ojos y te dejabas llevar, como si te transportaran a otro lugar, hacia quererte un poco más. Verte devorar libros y libros era espectacular, podría pasarme toda la vida viéndote leer, no me cansaría. Cuando te veía suspirar me gustaba abrazarte, porque aunque no me lo dijeras nunca, sabía que te gustaba sentir alguien a tu lado. Lo sabía por ese escalofrío que tenías al rozarte. Lo que más me maravillaba, era como solamente tú podías hacerme sentir tan vivo, cuando me mirabas fijamente a los ojos sin pestañear y me decías que seguías aquí y que nunca marcharías.
lunes, 11 de julio de 2011
sábado, 9 de julio de 2011
viernes, 8 de julio de 2011
miércoles, 6 de julio de 2011
Somos como zombies sin cerebro, dejandonos llevar por los impulsos, por las emociones. La furia, la alegría, la rabia, el deseo, la desesperación, la necesidad, la ansiedad, los celos, la pasión, el miedo.No nos importa que “ellos” nos aten, nos venden los ojos y nos lleven por donde quieren. Nos encanta más bien. Nos gusta sentir el dolor resurgiendo por cada poro de la piel, nos pone que nos azote la pena y nos excita cualquier caricia. Yo también me tapo los oidos cuando me dicen la verdad de que no está realmente bien, pero es por eso por lo que lo hacemos, porque es tentadora la idea del pecado. Date cuenta que somos gilipollas al pensar, que nunca podrás salir de donde entraste. Al pensar que te has perdido en un puto laberinto sin salida cuando tienes la respuesta justamente a tu lado. No quieres ver. Perdemos el control, y entramos entrace con la realidad, como marionetas de este estúpido espectáculo del que tú, eres partícipe pedazo de ignorante. Pero es que es eso lo que quieren, que pierdas.