Nunca es tan tarde como parece

Te prometo días soleados. Días diferentes, días divertidos, alegres. Te prometo días en los que siempre que haga sol, nadie podrá borrarte esa maravillosa sonrisa. Y te prometo que en los días de lluvia, disfrutaremos de cada gota que caiga mientras bailamos. Te prometo noches estrelladas, donde cada estrella, será un sueño que cumpliremos en un futuro no muy lejano. Te prometo lunas llenas, grandes, que nos envidiará cada noche. Te prometo musica en las calles, a cada momento, para acordarnos de cada locura que cometamos. Te prometo descontrol, desenfreno, horizontes ilimitados. Te prometo que cada idea que tengas, por muy descabellada que sea, la realizaremos, y si no conseguimos llegar, nos reiremos despues del fracaso. Te prometo dulces amaneceres tirados en la playa, y ardientes atardeceres a la orilla del mar. Te prometo mil aventuras por todo el mundo, con personas muy especiales. Te prometo risas, muchas risas, nos reiremos hasta que nos duela la mandibula. Te prometo que las unicas lagrimas que derramarás, seran las de sorpresas imprevistas, de palabras dulces, de gestos cariñosos, de miradas cautivadoras, de sueños cumplidos.

Entonces, no pude ignorar esa sonrisa que vi al otro lado del espejo.

el mundo se me hizo pequeño a sus pies.

De repente, sentí como algo me cogía del brazo, y me llevaba. Me asusté al principio, pero pronto descubrí que no tenía nada que temer. Estuvimos viajando por miles de lugares diferentes, por miles de ciudades, pueblos, bosques y desiertos de todo el planeta. Me mostró lo grande y hermoso que podía llegar a ser el mundo. Rápidamente, aparecimos en un lago, y allí estuvimos durante horas y horas. Hablando, riendo, llorando. Los días, eran tan cortos, y las noches tan especiales. Estábamos solos, y miles de estrellas nos observaban con interés. Estuvimos una vida dándonos cuenta de millones de cosas. Nos miramos a los ojos, e inevitablemente, me perdí en los suyos. Tampoco pude evitar acercarme más. Tanto, que sentía su aliento sobre mis labios, y cuando me quise dar cuenta, estaba solo mirando las miles de estrellas que me hicieron soñar. Pero aún recuerdo, que solo entonces, el mundo se me hizo pequeño a sus pies.

Nada nuevo

De vuelta a mi oscura soledad, no es lo que quiero, pero es lo que siempre me queda. El silencio, el aire que me sabe amargo, cuatro paredes idénticas y frías, que encierran un frío corazón, cuatro paredes frías, que me dejan olvidado sin razón.

17

Otro año más, rodeado de personas incomparables e irremplazables. Otro año más, que inevitablemente, pasa, pero lleno de risas, de momentos inolvidables. Otro año más para recordar con vosotros.